Regalar de forma sostenible en lugar de despilfarrar: 5 consejos para hacer regalos con conciencia ecológica

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Alemania produce cada año unas 8.000 toneladas de residuos de papel de envolver, lo que equivale al peso de la Torre Eiffel. Para producir un kilogramo de este papel estucado brillante, a menudo no reciclable, se emplean una media de 50 litros de agua y 5 kWh de energía. A la vista de estas cifras, habría que replantearse las cosas: Hacer mejores regalos ahorra recursos y crea recuerdos con valor añadido. Hemos reunido cinco consejos sencillos pero eficaces con los que quienes hacen regalos pueden hacer algo bueno por el medio ambiente y por sus seres queridos.

Repensar los envases

En lugar del clásico papel de regalo, existen alternativas creativas y reutilizables. Por ejemplo, los regalos para bebés pueden envolverse maravillosamente en telas de muselina, que los padres necesitan de todos modos. Llaman la atención los mapas antiguos, que encuentran una segunda vida como envoltorio de regalo. O si le gusta lo sencillo, puede utilizar papel de periódico.

Los paños furoshiki de tela también se anuncian a menudo como envoltorio de regalo sostenible, pero hay que comprarlos por separado y en realidad no son reutilizados por cada persona que recibe un regalo. Por tanto, yo sólo los recomendaría en determinados casos.

La cinta adhesiva es mejor evitarla por completo a la hora de envolver.

Compra regional

Los fabricantes y tiendas locales son sinónimo de rutas de transporte cortas, salarios justos y calidad duradera. Elegir conscientemente proveedores regionales reduce las emisiones de CO₂ y apoya al mismo tiempo la economía local. Actualmente, en muchos lugares se instalan pequeños puestos de autoservicio de particulares que venden productos hechos a mano, cuyos beneficios suelen donarse. Por tanto, merece la pena echar un vistazo más allá de la puerta de casa.

Plataformas como Temu o Amazon, en cambio, son cada vez más criticadas por cuestiones ecológicas y éticas y envían sus productos a largas distancias: la sostenibilidad nunca es una prioridad aquí.

Tiempo juntos

Ir a escalar, un curso de cerámica, un picnic en el campo o una tarde de cine en casa. Estos regalos no sólo no necesitan embalaje, sino que fomentan la relación y el aprecio mutuo.

Puedes buscar un proveedor en la región que ofrezca cheques regalo ya preparados, o puedes diseñar uno tú mismo e imprimirlo.

Bricolaje y reciclaje

Los regalos hechos en casa -ya sean galletas caseras, jabones hechos a mano o ideas creativas de upcycling- muestran personalidad y ahorran recursos. Hay una clara tendencia hacia la individualización en lugar de comprar artículos producidos en masa.

Si tienes una afición especial, puedes incorporarla a tus regalos. Los jardineros regalan pepinos encurtidos en casa y los aficionados a la tecnología imprimen una plantilla para colorear en su impresora 3D con la silueta de la persona que recibe el regalo. Aquí se requiere creatividad, pero el resultado es un regalo inolvidable.

Tesoros de segunda mano

No siempre tiene que ser nuevo. Los usuarios de wisheezy suelen comprar artículos de segunda mano para ahorrar recursos. Mirar más allá de los portales de anuncios clasificados puede merecer mucho la pena. En los mercadillos y mercados de antigüedades siempre se pueden encontrar objetos realmente únicos con historia o auténticos reclamos que no pasan de moda y buscan un nuevo hogar. Estos hallazgos de segunda mano no sólo son sostenibles, sino que también resultan económicos.

Autores:

Dennis Niedernhöfer

Dirijo el servicio de listas de deseos wisheezy y ofrezco información aquí en la revista sobre temas interesantes relacionados con hacer y recibir regalos.